Karen Pazán: “Si las personas no tienen acceso al arte contemporáneo, es similar a carecer del aprendizaje de la gramática, para poder leer la época en la que vivimos”
A raíz del fin de la Bienal Internacional de Artes de Valparaíso, conversamos con Karen Pazán, artista y curadora nacional de la XII versión del importante certamen porteño. La licenciada en Artes Visuales de la Universidad de Chile y Gestora Cultural, se refirió al rol del arte contemporáneo en la sociedad, la importancia de la Bienal, entre otras temáticas.
¿Cómo ha sido trabajar y ser parte de la Bienal Internacional de Valparaíso luego de 30 años de que no se realizara?
Haber sido parte de la Bienal es un honor y orgullo, pero principalmente se evidenció la carencia enorme que tenemos como sociedad y el debe gigante en el que estamos. Y que obviamente sabemos que estamos al debe a nivel social de múltiples factores.
Evidentemente es muy importante que se haya podido volver a rescatar un espacio como este; un espacio en donde se puede visibilizar, en donde se puede reflexionar y en donde como curadora puedo también darme cuenta de todas esas carencias. Para mí es, obviamente, un espacio de privilegio al que he podido acceder, pero al mismo tiempo un espacio de reflexión en el que obviamente una puede decir, ojalá que podamos seguir teniendo más bienales, que existan más espacios. Y obviamente que esto viene desde una municipalidad, tiene que ver con las políticas que se van instaurando. Da un ejemplo para que el resto de las municipalidades generen espacios de arte contemporáneo.
¿Qué es para ti el arte contemporáneo?
El arte contemporáneo es la forma en donde está el pensamiento contemporáneo, es donde se refleja la cultura en la que vivimos. Si las personas no tienen acceso al arte, es similar a carecer del aprendizaje de la gramática para poder leer la época en la que vivimos.
Es como que estuviéramos en una época en donde todavía no hay acceso universal, porque eso es, no hay acceso universal a la educación. El arte contemporáneo no es un resguardo o un nicho. No es un resguardo o un lugar de privilegio de unos pocos entendidos o iluminados. Aunque está contemporáneamente, aunque sí es así en este momento.
“El arte contemporáneo está relacionado absolutamente con la historia política del mundo, es la razón por la que se ve o se considera una obra como obra”
¿Qué tan importante es que la sociedad acceda al arte?
El arte contemporáneo debería permear y estar en todas las escuelas y en todas partes, porque definitivamente es la forma como podemos entender el mundo contemporáneo en el que vivimos. Es la forma como podemos acceder a esa información. Acceder a por qué el arte, por qué un plátano pegado con un scotch en una cinta, en una pared, es arte contemporáneo. Eso tiene que ver con los procesos históricos que le han pasado al arte, que son absolutamente relevantes. Esos procesos históricos tienen que ver con las transformaciones políticas y geopolíticas de la imagen a nivel mundial.
El arte contemporáneo está relacionado absolutamente con la historia política del mundo, es la razón por la que se ve o se considera una obra como obra. En ese sentido, cuando ya el arte dejó de representar esto fue en el siglo XVIII y se fue yendo hacia unas maneras distintas de concebir lo que es arte propiamente tal.
En ese sentido entra muy en juego la filosofía, lingüística, metafísica, el pensamiento. Y ese pensamiento es contemporáneo, es lo que hace que vivamos como vivimos. Entonces, si no entendemos que el arte contemporáneo es la forma para poder entender la realidad en donde estamos, es absolutamente similar a no tener las herramientas básicas para poder hacer un Word, escribir o leer un libro.
“Generalmente los concursos, sobre todo las bienales, son una especie de fotografía, un reflejo, como si estuviéramos sacando una radiografía interna de cómo está el arte”
¿Por qué es necesario que se desarrollen instancias como la Bienal?
Me parece absolutamente necesario y relevante que la municipalidad, a través del alcalde y de todo el grupo de personas que estuvieron detrás, hayan contribuido a generar esta bienal, la desarrollaran, porque trabajaron para que realmente esté en la comunidad. Fue algo absolutamente relevante, necesario e histórico no sólo para la visibilidad y abrir estos espacios de trabajo para muchos artistas que sin esto no podrían ser visibilizados. En un sentido amplio, como comunidad, gestores o curadores, tenemos que tener la visión de que es absolutamente necesario para nuestra sociedad poder entender el mundo en el que estamos.
¿Tú crees que lo que va a ocurrir con la bienal se pueda replicar a nivel latinoamericano, que las bienales vuelvan a reactivarse?
Yo creo que significó algo muy importante para Valparaíso, en el sentido que los artistas que se presentaron vienen desde la ciudad, de muchos ámbitos del país. Generalmente los concursos, sobre todo las bienales, son una especie de fotografía, un reflejo, como si estuviéramos sacando una radiografía interna de cómo está el arte. Y desde ese punto de vista, cuando somos curadores o cuando estamos de jurados, que en esta bienal se presentó esa doble participación, íbamos seleccionando de alguna manera la curatoría que se presentaba. Aparecieron los postulantes, las personas que querían participar, y por lo tanto aparece un sinnúmero, una variedad muy amplia de obras, y de esa manera es muy evidente la preocupación de los y las artistas, las reflexiones que se dieron en torno a un tema específico.
Intentamos que en esta Bienal existieran referentes diferentes, que de alguna manera tuvieran una cabida en épocas anteriores, como, por ejemplo, más el arte moderno, con piezas más abstractas, y uno pudiera ir revisando la historia del arte y observar las diferentes corrientes que van naciendo.
¿Cómo se entiende el arte actualmente?
Cada época, cada obra tiene su propia forma de entender su presente, de dónde viene y dónde está. Desde ese punto de vista, las obras nos sirven como un tratado de historia, geopolítica, filosofía, en donde podemos ir recorriendo no sólo la vida de un artista, sino también todo lo que lo conforma en el momento específico en donde está trabajando; en la época a la cual pertenece, y de esa manera, trabajamos con artistas que no necesariamente van siempre a formar parte de los circuitos contemporáneos.
Logramos armar una Bienal bastante más transversal, en donde nos fuimos tomando las preguntas que se hacen los artistas en torno al paisaje, cambio climático, cuerpo, filosofía, lo que hacen por su entorno, en cómo habitan sus espacios, entre otras temáticas.
¿Qué rol tuvo esta Bienal?
Es una bienal que intentó de alguna manera resarcir esas brechas sociales que tenemos, donde se pudieron acceder más artistas a estos espacios. Pero esto es el comienzo de un trabajo, ya que debe existir un seguimiento, un equipo cultural que pueda seguir en la investigación. Que tenga contacto directo con estos grupos y que de alguna manera, genere engranajes.