Valores
Entrada adulto general | $3.000
Estudiantes (con acreditación) | $1000
Adulto mayor (+ 65 años) | $1000
Menores de 12 años | GRATIS
Extranjero | $ 4.000 (Incluye servicio de audio-guía en Inglés, Francés o Portugués)
Todas las personas con su Credencial Nacional de Discapacidad, podrán ingresar de manera gratuita, más un acompañante.

El reconocido pintor nacional Alfredo Valenzuela Puelma, quien fuera considerado uno de los cuatro grandes maestros de la pintura chilena, además de ser muy talentoso, era también dueño de un explosivo carácter. Testimonios de ambas condiciones hay muchos, por una parte, una gran pinacoteca de su autoría, así como un inmenso anecdotario de sus peleas y rencillas con otros artistas, y también en los denominados salones de pintura, tanto en Chile, como en Francia, donde no se dejaba menospreciar y no siempre estaba de acuerdo con lo que ahí se establecía como correcto.

Justamente tras volver de la capital gala, a principios de la década de los noventa del siglo diecinueve, molesto y desanimado por el trato recibido, y sobre todo por la incomprensión de su obra y la incapacidad de reconocerle el gran talento que poseía, es que se instala en Valparaíso por un tiempo para descansar y pensar en qué ocupar su tiempo. Es en esto que lo asiste la idea de crear un museo de pintura en la ciudad puerto, en ese entonces dueña de una geografía urbana, que le recordaba con facilidad su estancia en París, y que bullía de actividad comercial, marítima, cultural y bohemia, todo lo que más tarde sería conocido como las múltiples vocaciones de la ciudad.

Es así como se da a la tarea de crear el museo de la pintura de nuestra ciudad, el que tendrá en el desaparecido teatro de la Victoria, su primer domicilio, hasta el infausto terremoto de 1906, que lo tierra al suelo, perdiéndose ahí varias obras, y el primer momento del museo. Pero Valenzuela Puelma también era de una gran porfía, y se dio a la tarea de recuperar parte de lo perdido, y mantener como se pudiera la idea del museo de la ciudad. El mismo donará varias obras, como “la juventud tentada por los vicios”, y “la segadora”, entre otras,  ambas obras rechazadas en los salones franceses.

Al igual que la historia de la ciudad, la del museo nace sin un dato clave, día y mes de creación. Ningún historiador local ha podido dar con una fecha cierta. Pero para la idea de celebrar su aniversario, nos ha venido bien, pues entonces tendremos excusa para festejar todo el 2025.

El Museo que, en la década del 40 del siglo pasado, comenzó a ser responsabilidad del municipio, ha tenido varios domicilios a lo largo de su historia, pero siendo el palacio Baburizza el más reconocido y el actual además; ha tenido buenos momentos y de los otros, pero siempre ha sido una referencia de la pintura chilena, una verdadera línea de tiempo, desde los extranjeros precursores, hasta la generación porteña, momento que las convenciones artísticas, han determinado como el cierre del periodo del arte clásico.

Todos los grandes artistas nacionales de la pintura clásica están presentes en sus colecciones. Los salones regionales y la Bienal de Arte, también han sido fundados en el museo y han aportado obras a su acervo. Es un excelente mostrario del talento nacional y de muchos artistas europeos, especialmente los que venían dentro de la donación de obras del señor Baburizza, en su testamento.

Hoy día, tras 130 años de intensa vida, el museo se erige como una referencia artística, cultural, arquitectónica y patrimonial. Es un faro de la ciudad, que da la bienvenida a un viaje a través de la pintura, para conocer la historia de una ciudad tan especial como es Valparaíso. La Corporación que lo administra por encargo del municipio porteño, entidad que preside la alcaldesa Camila Nieto, y que integran diversas instituciones ligadas a la ciudad, junto al equipo de trabajo del recinto, nos hemos esmerado en preparar diversas actividades para esta celebración durante todo el año. Queremos que sea un largo cumpleaños, una fiesta larga, bonita y que se recuerde por mucho tiempo. Tendremos muchas actividades, que refuercen el carácter de dispositivo cultural que hoy en día representan los museos, esto es convocantes, accesibles, dinámicos y esencialmente familiares.

Nuestra invitación es a sumarse a las celebraciones, a hacerse parte, venir al cerro Alegre y encontrarse con esta casona majestuosa, que mira al mar, el principal elemento de la ciudad, en todas sus dimensiones; que nos permite entender como se ha forjado la historia de Valparaíso, con la participación de locales y migrantes; que nos devuelve siempre la alegría de mejores tiempos, al ver “la niña del aro”, de Alfredo Helsby; o “Muelle” de Enrique Swinburn. El Baburizza está enclavado en la meseta del cerro, desde ahí nos anuncia que el arte sigue vivo y que reside en Valparaíso.

 

Rafael Torres

Magister en Patrimonio

Director Museo Baburizza

Retratos y vida diaria del Persa Biobío

Por Bastián Cifuentes Araya. El fotógrafo, periodista y artista visual Bastián Cifuentes Araya junto a la cientista política, gestora cultural y diplomada en Memoria, Género y Derechos Humanos, Paloma Ossa Aravena, llevan plasmando el Persa Biobío -hace varios años- a través de un trabajo fotográfico sociodocumental, dando énfasis a la vida diaria y los retratos de uno de los lugares más icónicos del Gran Santiago. (...)