Valores
Entrada adulto general | $2.000
Estudiantes (con acreditación) | $1000
Adulto mayor (+ 65 años) | $1000
Menores de 12 años | GRATIS
Extranjero | $ 4.000 (Incluye servicio de audio-guía en Inglés, Francés o Portugués)

Desierto de Atacama – Pedro José Amado Pissis / Museo Histórico Nacional

En la exposición virtual que presenta virtualmente el Museo de Bellas Artes de Valparaíso, se puede apreciar una curaduría de obras pictóricas; dibujos; grabados; cartografías; y fotografías, que pretenden explorar y reflexionar sobre el concepto de mito-paisaje, como intersección entre los imaginarios, el entorno natural y la historia. 

Es concebir el paisaje como un constructo cultural que se vincula íntimamente a los imaginarios de la comunidad. Queremos poner en relieve algunos elementos de nuestro territorio que poseen un particular estatus simbólico, geohistórico/patrimonial y narrativo. La Cordillera de Los Andes y sus cumbres; el desierto de Atacama con sus riquezas; la energía indomable del Océano Pacífico; la magia del Chile insular; la espesura de nuestros bosques en el sur; todos elementos que adquieren un misticismo particular, siendo incluso considerados “lugares o espacios sagrados” en diferentes tradiciones y contextos culturales en nuestro país. 

Para la construcción de esta muestra hemos trabajado colaborativamente junto a importantes instituciones y museos nacionales, los cuales han facilitado imágenes de alta calidad de sus propios archivos de Preservación Digital de las obras que cautelan. 

Piezas artísticas de nuestra propia pinacoteca; del Museo Histórico Nacional; Museo de Historia Natural de Valparaíso; Museo Nacional de Bellas Artes; Pinacoteca de la Universidad de Concepción; obras de la artista visual Paz Castañeda; de los fotógrafos Guy Wenborne; Valentina Requesens y Alan Britom; componen este relato.

Las obras de la exposición están organizadas de norte a sur del país, tomando algunos de los elementos más característicos del territorio o al menos, los que poseen una fuerte carga conceptual. En las imágenes hay trabajos creados entre el S.XVII y el S.XXI. La gran amplitud temporal nos demuestra que la aproximación hacia el paisaje, su descubrimiento, comprensión y posterior apropiación cultural, se da desde los primeros contactos de exploradores europeos con el nuevo mundo; desde el ojo certero de científicos y cronistas que desean difundir la magia de este nuevo territorio. El análisis se va particularizando, revelando elementos específicos de cada geografía, como sus riquezas minerales o naturales.

Las imágenes de carácter testimonial o de carácter científico, se diversifican con la mirada poética de artistas visuales más contemporáneas, los cuales crean sus propias visiones en torno a elementos del paisaje, pero ya sobre un constructo cultural determinado, que se vincula fuertemente a nuestra estructura identitaria como colectividad, la cual posee una identidad articulada indisolublemente a su propio contexto geográfico. 

Desde la llegada a nuestro continente, los primeros conquistadores, exploradores y científicos europeos, la primera necesidad fue ellos fue la de cartografiar el espacio. Sin esto, la incapacidad de orientación en tierras desconocidas llevaría al fracaso cualquier empresa. Esto lo representa muy bien el sacerdote, historiador y cartógrafo español Alonso de Ovalle en sus grabados sobre Valparaíso.   

A falta de tecnología fotográfica, los científicos realizaban croquis, bosquejos y grabados sobre las características naturales de los territorios. En esta época se dio un gran impulso al “arte botánico” como elemento de estudio científico. La artista visual y docente contemporánea Paz Castañeda ha rescatado esta tradición artística con sus sutiles trabajos sobre nuestra flora endémica.

Inmigrantes europeos que buscaban un mejor panorama económico en nuestro continente (y menos convulsionado por las guerras acaecidas en el viejo continente), se maravillaban con las riquezas que emergen del suelo en el norte de Chile. Artistas que acompañaron a estos emprendedores dedicaron sus lienzos a las bellezas e intensos contrastes del árido desierto de Atacama.  

Para la zona central de nuestro país, las obras del patrimonio pictórico del Museo Baburizza son buenos ejemplos para presentar nuestras tempestuosas costas; fértiles campos y prístinas cumbres de nuestra cordillera. Varias de esas obras fueron creadas por artistas extranjeros que plasmaron su visión foránea sobre elementos propios de nuestro territorio, lo que enriquece el constructo cultural.

La colaboración del fotógrafo Guy Wenborne y sus fotografías aéreas nos muestran desde una perspectiva única lo sublime de nuestros volcanes y la conmovedora soledad de los campos de hielo sur. Una imagen de Valparaíso tomada a 3.000 metros de altura, resalta todos los cerros del puerto Patrimonio de la Humanidad.

Cabe señalar que todas estas imágenes presentes en la exposición pertenecen o están bajo la tutela de distintas instituciones o museos nacionales, los que velan por la Propiedad intelectual y resguardan los derechos de sus autores. 

Por lo anterior, es importante destacar que las fotografías de Valentina Requesens y Alan Britom se encuentran bajo licencia Creative Commons, promoviendo el acceso e intercambio de cultura de manera pública y gratuita en internet, siempre que esta sea utilizada para fines educativos sin fines de lucro. 

El paisaje chileno no se puede concebir ni configurar sin su clima, flora y fauna característicos, pero además se desborda de sentido de pertenencia e identidad cuando es concebido indisolublemente junto a sus habitantes. Los pueblos originarios de nuestra tierra, por su valentía, historia y sacrificio, han configurado el imaginario nacional. Así lo han rescatado distintos artistas visuales, como lo es el caso del grabador Santos Chávez. Las obras del connotado artista han viajado por todo el mundo, expandiendo el mito, la leyenda de la tierra y habitantes de las latitudes más australes del mundo. 

Esta exposición es una invitación a la reflexión e identificación; a buscarnos dentro del paisaje nacional para pensar como el territorio nos marca profundamente como personas, y al mismo tiempo, como nosotros modificamos dicho espacio. 

Sin territorio, no hay identidad como pueblo.

Javier Muñoz A.

Encargado Contenidos y Colecciones 

Museo Baburizza

Fauna y Naturaleza

Por Mauricio López. Agradecimientos a la gestora cultural Verónica Besnier.